¡Hoy tengo una noticia fantástica que quiero compartir con todos! Hoy puedo decir que he alcanzado uno de los objetivos que más me motivaban: ¡he llegado a los 80 kilos! Desde el 11 de julio de 2024, cuando comencé con mi primera dosis de Mounjaro (tirzepatida), he logrado perder 21 kilos. Este logro, aunque refleja una pérdida de peso importante, significa mucho más que un número en la báscula; ha transformado por completo mi salud, mi energía y mi confianza.
Desde ese 11 de julio, la pérdida de peso ha sido constante, sin la necesidad de enfrentarme al hambre ni de pasar horas en el gimnasio. Para ser sincero, al principio solo hacía 25 minutos de ejercicio en casa. No me exigí demasiado, porque el tratamiento me ayudaba a controlar el apetito y a sentirme satisfecho de manera natural. En esas primeras semanas, la tirzepatida hacía su trabajo al regular mi insulina y ayudarme a controlar el apetito, permitiendo que el cuerpo se ajustara a una nueva normalidad: menos antojos, menos deseo de picar entre comidas y, poco a poco, una pérdida de peso que casi parecía “automática”.
Pequeños pasos, grandes logros
Algo que quiero dejar muy claro es que este proceso no se trata de una dieta agotadora ni de una rutina imposible. Es el reflejo de una serie de pasos alcanzables que, con el tiempo, te permiten sentirte cada vez mejor y dar un poco más de ti. Así empecé, con esos 25 minutos en casa, y luego, conforme el peso iba bajando y la energía subía, me animé a hacer un poco más. Hoy en día, soy capaz de nadar 45 minutos seguidos y recorrer hasta 2,100 metros en la piscina.
Sí, claro, hay que saber nadar y tener algo de técnica, pero el simple hecho de haber llegado a ese nivel es una prueba de que cualquier meta es posible cuando el proceso es llevadero y realista. Empezar poco a poco no solo te permite adaptarte; también te motiva al ver que los cambios son reales y sostenibles.

La clave: una ayuda científica que funciona de verdad
Lo que hace que Mounjaro sea tan efectivo es que su principio activo, tirzepatida, trabaja de forma casi natural en nuestro organismo. Tirzepatida es un medicamento que actúa en receptores de GLP-1 y GIP, péptidos naturales en nuestro cuerpo que regulan el apetito y el azúcar en sangre. Esto significa que su acción se basa en ayudar a nuestro cuerpo a regular lo que muchas veces se descontrola con el sobrepeso: el hambre constante, los picos de insulina y la dificultad para mantenernos en un peso saludable. Con Mounjaro, la pérdida de peso se convierte en un proceso sin sufrimiento, porque se adapta a la biología de nuestro propio organismo. No es un tratamiento invasivo ni algo que obligue al cuerpo a responder de forma artificial; más bien, Mounjaro da el empujón necesario para retomar el control de nuestro peso sin sacrificios extremos.
Transformación física y beneficios de salud reales
A lo largo de este camino, he descubierto que la pérdida de peso tiene efectos mucho más allá de la apariencia. Perder 21 kilos ha supuesto una transformación en mi salud física y mental. Mis articulaciones han dejado de sufrir, ya no siento ese dolor constante en la espalda, y lo mejor de todo es que el cansancio constante ha desaparecido. Me despierto con energía y, al eliminar esos kilos de más, he reducido notablemente mis probabilidades de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer. Según estudios de la American Heart Association, cada kilogramo perdido reduce un 5% el riesgo de enfermedades cardiovasculares y hasta un 10% el riesgo de diabetes.
Además, investigaciones publicadas en el Journal of the American Medical Association demuestran que pacientes que logran perder al menos el 10% de su peso reducen considerablemente el riesgo de infartos e ictus. Es decir, cada kilo perdido es una ganancia en calidad y en años de vida. Y al evitar las dietas restrictivas, el cambio se vuelve algo sostenible a largo plazo.
Si yo he podido, tú también puedes lograrlo
Sé que para muchos, dar el primer paso es lo más difícil. Puede sonar caro o complicado, pero quiero que pienses por un momento: ¿qué precio tiene tu salud? A veces gastamos en cosas pasajeras, en placeres que duran solo unos momentos. Pero invertir en tu salud y bienestar es una decisión que tiene beneficios a corto, mediano y largo plazo. Mi transformación es una prueba de que no hace falta pasar hambre ni someterse a esfuerzos sobrehumanos. Con la ayuda de Mounjaro y el compromiso de hacer algo de ejercicio de forma progresiva, los resultados llegan, y llegan para quedarse.
Y si estás buscando una guía, una forma de empezar sin sentir que te enfrentas a algo imposible, te invito a que sigas mi blog. Aquí encontrarás cada paso, cada avance y cada consejo que a mí me ha funcionado. Podrás ver de primera mano cómo es este proceso y cómo es posible transformar tu vida sin dejarlo todo en el intento. Porque, créeme, cuando empiezas a ver esos kilos desaparecer, a sentirte más fuerte, más ágil y más confiado, la motivación para seguir avanzando es casi automática.
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